
“No puedo”, “he hecho de todo, pero aun así no veo resultados”, “imposible encontrar trabajo en este momento”, “encontrar pareja es difícil”…..
A lo largo de los años me he dado cuenta y he logrado comprender en su sentido más profundo, que todo cambio es finalmente un cambio de nuestras creencias y es por eso que es sumamente importante observar lo que decimos y entrenar nuestra mente.
Una frase que me gusta mucho de Henry Ford dice “Si crees que puedes hacerlo o crees que no puedes, en ambos casos tienes razón”, no nos damos cuenta que la primera de las leyes universales es que “todo es mente”, la materia prima del universo son nuestros pensamientos y no logramos ver o concretar nuestros sueños por esos 60.000 pensamientos diarios inconscientes que están cargados de creencias, hábitos y programas heredados que nos limitan y dirigen nuestro actuar sin darnos cuenta de lo que realmente necesitamos transformar.
A veces esperamos que llegue un trabajo que nos resuelva nuestros problemas económicos, a veces esperamos que llegue la pareja y nos sintamos completos, a veces esperamos mejorar nuestra salud…
Esperamos… y declaramos hacia afuera algo pero en la interna ese diálogo es completamente distinto, creemos que no somos suficientes, que no nos merecemos eso o simplemente no nos perdonamos o perdonamos a otros y no creemos en el fondo que eso sea posible, en ese caso es como una fuerza contradictoria que nos hace vibrar en otra sintonía a los sueños y termina siendo un círculo vicioso en donde comprobamos o validamos esas creencias que nos repetimos una y otra vez, por lo tanto se hace más difícil salir de ahí o ver en la realidad esos anhelos porque nos apegamos a que de alguna u otra forma alguien nos “salve”, hasta que llega el día en que realmente empiezas a creer en ti, te conectas con la fuente universal y te das cuenta que en tu mente y corazón está toda la creatividad necesaria, las palabras amorosas, la completitud y así descansas, dejas de esperar y empiezas a ver y escuchar las oportunidades que se muestran día a día pero que antes no eras capaz de ver.
“La fé en ti mismo es el primer paso que precede a toda grandeza. Si no tienes fé en tus propias posibilidades de éxito, la lucha habrá terminado antes de empezar.” Douglas Vermeeren.
Una de las cosas que me di cuenta también es que el universo siempre confabula a nuestro favor, cada evento que nos sucede no es más que lo que necesitamos aprender en ese momento para nuestra evolución, por lo tanto, para encontrar soluciones debemos mirar donde estamos poniendo el foco, si es en los problemas y en lo que nos falta o si logramos ver que ningún problema es demasiado grande y confiamos en nuestra capacidad para revertir cada situación.
Todo tiene que ver con el amor propio, la autoestima. Todo funciona cuando creemos realmente en nosotros, la salud, el dinero, el amor, ya que expresamos lo que somos de muchas formas. Cuando creemos en nosotros mismos nos atrevemos y creamos un espacio de seguridad para poder organizar esto en nuestra mente y lo que queremos atraer, en vez de esperar.
La mente, si la usas correctamente, es mágica, sino puede ser un arma muy destructiva. No dejes que este instrumento se apodere de ti, sólo comprende que tú eres más que tu mente y que en el momento en que empieces a observar lo que piensas estarás en un nivel más alto de conciencia.
Y si observas que lo que piensas no son más que pensamientos negativos, ¡cámbialo ya!
¿Cómo podrías tratarte con más amor?
Observa, deja de esperar, cree en ti y busca en ti que ahí está todo lo necesario.
Valentina Castro Besa.
Coach Ontológico Integral y Master Reiki.
@valecastrob_ @movimientoilumina